Yo lucharía por la paz y acabaría con la discriminación de cualquier tipo para evitar tanto daño físico y psíquico a las víctimas de estas situaciones.
Lucharía por combatir la delincuencia, que lamentablemente, es un problema muy común y nos afecta tanto a nuestra sociedad, difundiendo la educación, las buenas costumbres y los buenos valores, para que desde pequeños podamos practicar la solidaridad y la justicia con nuestro prójimo como lo hizo el buen samaritano, siendo caritativo y misericordioso de forma desinteresada.
Si Jesús me pidiera ser el buen samaritano hoy, yo lucharía por la igualdad entre todos, para que de esta manera se pueda acabar la discriminación verbal, psicológica y física en el mundo. Además, esto nos permitiría vivir en un lugar donde haya la misma igualdad de condiciones y derechos para todos. Valeria Montalva
QUERIDOS JÓVENES, HOY REFLEXIONAMOS ENTORNO A LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN DE LA ESTRELLA. TE PIDO QUE RESPONDAS: ¿HAS TENIDO UN ANÉCDOTA O EXPERIENCIA CERCANA CON LA VIRGEN DE LA ESTRELLA? O EN CASO CONTRARIO, ¿CÓMO LA CONOCISTE?
Los cambios socio‐políticos causados por la Revolución Francesa muy pronto se cambiaron en feroz persecución religiosa. La Constitución Civil del Clero obligaba a los sacerdotes a prestar el juramento de fidelidad. Quien lo rechazaba debía abandonar Francia y los ciudadanos estaban obligados a denunciar a aquellos que se escondían. Se desencadenó así una feroz cacería. Las prisiones se llenaron y se dispuso deportar a los refractarios hacia la Guayana o a Madagascar. De ese modo comenzó el triste viaje de cada lugar de Francia hacia los puertos de Burdeos, Blaye y Rochefort, a pie o en carretas tiradas por bueyes, entre insultos y violencias brutales. Los deportados se veían obligados a pasar a través de la multitud exaltada y blasfema, que bailaba y remedaba de modo obsceno las ceremonias sagradas, disfrazadas con los ornamentos litúrgicos. A Rochefort llegaron 829 prisioneros, que fueron amontonados en los pontones, viejas naves en desguace, que servían de depósito, hospital y prisió...
Yo lucharía por la paz y acabaría con la discriminación de cualquier tipo para evitar tanto daño físico y psíquico a las víctimas de estas situaciones.
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EliminarLucharía por combatir la delincuencia, que lamentablemente, es un problema muy común y nos afecta tanto a nuestra sociedad, difundiendo la educación, las buenas costumbres y los buenos valores, para que desde pequeños podamos practicar la solidaridad y la justicia con nuestro prójimo como lo hizo el buen samaritano, siendo caritativo y misericordioso de forma desinteresada.
ResponderEliminarYo lucharía para que las personas se respeten unas a otras y para que también haya una buena educación. Ana Belén
ResponderEliminarSi Jesús me pidiera ser el buen samaritano hoy, yo lucharía por la igualdad entre todos, para que de esta manera se pueda acabar la discriminación verbal, psicológica y física en el mundo. Además, esto nos permitiría vivir en un lugar donde haya la misma igualdad de condiciones y derechos para todos.
ResponderEliminarValeria Montalva